jueves, 26 de marzo de 2009

A veces te enamoras de alguien a quien desean muchas personas y cuando lo tienes para ti empiezas a pensar si de verdad te enamoraste de él, o de él y del deseo de todas esas personas, y, aun a costa de tu tranquilidad, por un momento añoras aquel deseo ajeno. Yo encontré en ti al exaltado, tímido y por tímido más exaltado todavía, amé al exaltado. Pero si permaneces a mi lado empiezo a no quererme, Goyo. Es el precio que tenéis que pagar los exaltados. Nos hacéis sentirnos culpables a los demás. Y tal vez os vais quedando solos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario